No podemos ganar por nuestra cuenta, necesitamos compañerismo.
Abolir la explotación laboral requiere acción colectiva. Para cambiar las condiciones adversas y explotadoras que la gente de clase trabajadora enfrenta a diario, debemos tomar acción coordinada reconociendo que nuestro poder está en que somos mayoría. Los espacios de apoyo mutuo son fundamentales para construir poder colectivo para resistir en contra de sistemas de opresión que nos enfrenta unos contra otros. Debemos trabajar para construir una conciencia crítica comprometida al compañerismo por encima del interés propio/individual al que nos han adoctrinado.
Cuando nos organizamos, ganamos.
Tenemos la responsabilidad de retar el abuso de poder por medio de esfuerzos organizativos. Reconocemos la importancia del empoderamiento individual, aunque nuestra prioridad es construir poder colectivo, lo cual solo se puede lograr cuando nos organizamos. Cuando juntamos a nuestra gente y nos arraigamos en el compañerismo y nuestra voluntad colectiva de tomar riesgos conjuntamente, organizar y ganar, construimos una unidad fuerte que permite que podamos fortalecer el poder de la clase trabajadora más ampliamente.
Hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos.
Así como es importante aprender de quienes nos precedieron, es importante no repetir los mismos errores. Creemos en la educación política, en poner en práctica nuestros principios, y aplicar lo que aprendemos para rendir cuentas a nuestra comunidad, nuestros procesos colectivos, y nosotres mismes.
Combatir al liberalismo crea el camino para una lucha con principios.
Para lograr victorias que cambien nuestra realidad material, necesitamos conectar con nuestra imaginación radical para visionar y establecer el mundo que queremos ver. Nuestras condiciones actuales y el sistema que los crea, prosperan al generar miedo de todo lo que no refleje el status quo. El participar en procesos de retroalimentación constantes, críticos y constructivos enfrentan las actitudes liberales que se nos han enseñado, e implementan una cultura colectiva de confianza, crecimiento, y responsabilidad compartida.
Trabajar desde abajo – no buscar ascender.
Creemos que todes poseemos liderazgo. No participamos en la idea de que alguien va venir a salvarnos, en vez nos enfocamos en centrar el protagonismo de trabajadores y la acción directa. Trabajadores más afectades por un problema deben de ser quienes lideran los esfuerzos organizativos, compartiendo liderazgo, y tomando decisiones colectivas para responsabilizar a quienes tienen poder.